ESPERO QUE DISFRUTÉIS CON ELLAS
¡Cómo
se refleja la luna en las aguas!
¡Qué bello paisaje en la oscuridad,
Parece una mar de plata,
da a mi vida una profunda claridad.
Pienso en el tiempo perdido,
Allá en la lejanía el océano está tranquilo,
noto que despierta mi corazón dormido.
Santander del alma mía,
siempre contigo sueño
ya sea de noche o de día,
cuando
lejos estoy de ti
sigues siendo mi dueño.
Tu calmas mis inquietudes,
das
energía a mi ser,
que suspira continuamente
con verte de nuevo otra vez.
Cuando lejos estoy de ti,
todo es cotidiano y duro,
tengo siempre la esperanza de volver
y ver el baile de tus verdes aguas,
esas olas que forman
el manto blanco sobre las rocas.
La leyenda de las SIRENAS
a lo largo de los siglos,
han fascinado a los hombres del mar,
que por oír sus dulces cantos,
a sus brazos querían llegar.
La belleza de las melodías,
las voces en su cantar,
que por acercarse
Santander ejerce en mí,
lo que lo que las SIRENAS al navegante,
son capaces de extraviarse,
para recibir los abrazos del más puro amor,
cobijándose
bajos sus brazos.
Hay autores de la antigüedad que dicen
que nunca fue pez, sino ave,
da igual lo que escribieran,
los pescadores darían la vida
por encontrarse
con su SIRENA.
Ninfas marinas, con busto de mujer,
cuerpo de pez o de ave,
dicen que os afincáis en los riscos
liberando vuestro canto embriagador
esta noche yo os ruego,
y a orillas del mar espero.
Hijas de Nereo y Dórides,
Nereidas de la mitología clásica,
Sirenas
o no,
venid
y optad por llevarme,
a
ese reino oculto.
¡Dadme la sabiduría de nunca irme!
es un modo de quedarme para siempre
en mi querida Santander,
y no tener que pensar nunca en volver!
@ Katy Domínguez Gómez