EN HONOR A MI QUERIDA CHICA

MI SEGUNDA CHICA

 

En carne viva y sangrando mi alma,

he recibido una gran humillación,

me han vejado hondamente,

han enfermado de nuevo mi mente.

 

La inhumanidad de esos seres,

que creen que todo es comedia,

sospechan que todo es trampa,

falsedad que viva o muera.

 Han quebrantado mis derechos humanos,

han vulnerado mi integridad íntima,

han herido mis sentimientos sanos,

han roto ilusiones no perdidas.

 Mi pequeña chiquitina,

mi mascota fiel y querida,

cada día te quiero más,

aunque haya seres que no creen,

lucharé por ti, con fe y ternura digna.

 

¡No lograrán vencernos,

ni apartarte de mi,

No voluntariamente,

conseguirán alejarte de mi!.

Es una cosa material,

riqueza, añorada y soñada casa,

tenemos que elegir,

entre ella o tu pequeña.

 

Los dos hemos elegido,

que tu vencías querida,

comenzando una lucha,

contrarreloj, sin medida.

 

Dios no permitió en mi seno,

crecieran mis bebes hasta el final,

veinte años de amargura,

se fueron antes de verlos.

 

Entregar mi amor eterno,

pero madre no fui de ellos,

pero en mi honda intimidad,

amé a mi primera chica,

pues fue mi hijita en realidad.

 

Luché cuando la perdía,

propagué a los cuatro vientos mi agonía,

y me dio unos meses más,

su tan querida compañía.

 

Ahora me vuelvo hallar,

en una pena interior,

pues me han obligado a dilucidad,

entre la casa y tu amor.

 

Pero esto nos ha hecho comprender,

algo escondido en el alma,

que aunque solo llevas con nosotros cuatro años,

vences tú “Segunda chica”.

¡Como se almacenan los recuerdos!,

se quedan en estado latente,

en los recovecos del corazón,

volviendo en cualquier momento a la mente.

 

Evocaciones que estado vagando,

quietud en mi espíritu recordando,

quiero escribir lo que siento,

deseo propagarlo al mundo entero.

 

“Pequeñita” veo tus ojos brillando,

tu pelo resplandeciente,

tu patita cancerosa,

tu aptitud tan valerosa.

 Contemplo esa fotografía,

tan valiosa para mi,

y desde ella recibo,

que tengo que seguir luchando por ti.

 

Mi memoria adormecida se despierta,

vuelven los no alejados sufrimientos,

para abrirme la herida dormida,

“¡Chica, sigues viva!.

  

Porque tu segunda “Chica”,

vives por su recuerdo,

aprendí a quererte a ti por entero,

“Pequeña cosita”,

vales más que la casa y el dolor.

 

Oigo tu voz que nos dice:

“sois mis queridos protectores,

me cuidáis dándome amor, dulzura y ternura,

no me abandonéis nunca,

pues seré fiel hasta la muerte.

 

“No te preocupes, pequeña,

ya eres nuestra segunda chica,

ocupas en nuestro corazón,

un lugar privilegiado,

ya no tendrás dudas,

nunca te apartaremos de nuestro lado.”

@ Katy Domínguez Gómez

todos los derechos reservados.

 
                                                       
 













© Brisa Diseños. Copyright, Marzo 2003