SOÑAR CON UN HOGAR

 

 

Caminando por un sendero,

bajo los árboles crecientes,

vi en el cielo un ave,

con alas resplandecientes.  

 

 

Mi mirada se perdió contemplando su volar,

bajo los rayos del sol, que alumbraban sin cesar.  

 

 

Creí ver una figura que me miraba,

y me acerque con intención de hablarla,

pero, la ví desvanecerse y,

ni siquiera pude tocarla.  

 

 

De nuevo a lo lejos creí ver reflejar,

el rostro tan amado y no dejarlo borrar;

lo busqué con ansiedad, para poderle gritar,

que sin él no puedo ni siquiera respirar.  

 

 

 

Me senté en el verde prado para soñar,

y de ello surgió mi alma dispuesta a navegar.

 

 

!Niña!!Niña!...¿Donde vas?,

miré a uno y otro lado y me puse a llorar.

 !No se donde voy!

solo quiero encontrar,

a ese amor perdido, que mío no será.

 

 

 

 

!Quiero que viva conmigo y me enseñe amar!

!Cobijame bajo sus brazos y,

no sentirme sola JAMÁS!.

 

 

 

 

Notar su presencia a mi lado,

tener hijos suyos, fruto de nuestro amor,

hijos que sean espejo,

de nuestra gran y eterna ilusión.

 

 

 

Hijos que agraden la vida,

que tengan sus verdes ojos,

que tengan el alma limpia,

que vivan con nosotros.  

 

 

 

    Un hogar de amor, paz, sencillez y amistad,

una casa que quien la vea,

 !Grite, Exclame:

 Vive Dios en este Altar!.

 

 

Un Altar será mi casa,

fruto de tanto amor,

de tanta dicha soñada,

 se inundará el corazón.

 

 

 

Jugando por el salón,

con los niños le imagino,

!padres e hijos son iguales !,

alrededor solo cariño.

 

!Que bello sueño Señor!,

que crudo es el despertar,

nunca será realidad formar un hogar,

!porque unidos no podemos nunca estar!.

@ Katy Domínguez Gómez