PRISIONERA
¡Ay
las rejas de mi ventana!
yo
las quisiera descorrer,
para
que entre el aire,
el
aire que nos va a enriquecer.
No
quiero ni rejas, ni llantos,
no
quiero llorar nunca más,
quiero
que vivan conmigo
los
seres que yo quiero más.
Es
mi amor tan infinito,
que
pienso puedo partir
el
cielo que es como un niño,
cuyo
corazón empieza a latir.
Tengo
el alma apaleada,
el
corazón destrozado,
ya
no sentimos juntos
ningún
sentimiento humano.
¡Díos
mío, cuanto expresa esta palabra,
cuanta
dicha y cuanto anhelo,
siempre
unidos hasta la gloria,
¡Hasta
la gloria del cielo¡
¡ay, ay, las rejas de mi ventana,
yo las quisiera deshacer,
para que entre el aire fresco del atardecer!.
@ Katy Domínguez Gómez