Me paso las horas mirando,
como
suben y bajan las Olas del Mar
el
poder de sus aguas se van retirando con un continuo vaivén,
dejando
libres las arenas de las playas.
Queda
la arena fina mojada,
sus
dueñas por unas horas no están,
están
libres a la intemperie,
hasta
que de nuevo las vuelven a cubrir.
A este lindo fenómeno lo llaman
“Bajamar”.
Pasan
las horas y comienza el nuevo baile,
ahora
todo es al revés, bajan y suben las olas,
para
de nuevo volver a cubrir,
con
un manto de espuma blanca,
a
su hija la arena fina.
“Pleamar”,
¡Qué bello es contemplarte!
Admirando
este bello proceso, uno se pregunta
¿Qué
es más bello de las dos?
Dios
responde a mi pregunta,
son
iguales, la belleza es inconmensurable
pues,
cumplen con maravilla,
la
misión del Creador.
Es
un mundo diferente,
dentro
de él, vivos están,
cada
cual lleva su vida,
aquella
que se le encomendó.
Vida
llena de colores
escondidos
en lo más profundo,
corales
en los arrecifes,
peces
en los interiores.
Quién
las ha
contemplado,
¡nunca
jamás lo olvidarán!
@ Katy Domínguez Gómez