NUESTRA CASITA DE MADERA
Como
un cristal tallado,
resplandece
la ternura,
exquisita
combinación de amor,
nostalgia
de buscar lo no hallado.
Conjunto
de sentimientos,
tristeza,
aflicción del duelo,
quiero
que mi alma
al
fin termine su vuelo.
Tengo
la médula de mis huesos,
una
profunda conmoción,
me
ha cogido desprevenida,
y
temo no haya salvación.
No
quiero que nos derrumben,
como
un castillo de naipes,
deseo
amortiguar las penas de la pérdida,
con
la esperanza de empezar de nuevo,
en
una pequeña, pero “verde pradera”.
En
cualquier lugar,
en
cualquier momento,
la
verdad ha de llegar,
y
si no nos queda más remedio,
tendremos
que luchar.
Quieren
robarnos las ilusiones,
puestas
en esta casita de madera,
quieren
quitarnos la paz,
que
nuestros corazones anhelan.
Pero
lucharemos,
no
destruirán nuestros sueños,
porque
los tendremos de nuevo.
Mente,
te voy a preparar,
para
que sigas con convicción,
quiero
que ganemos la batalla,
quiero
que no nos quiten nuestra cabaña.
No
quiero quedarme,
en
el sufrimiento atrapada,
¡Mente,
me das golpes bajos!,
me
torturas recordando,
el
dolor de mi pasado.
¡Mente!,
tengo
que hacerte frente,
¡Quiero
vivir el presente!.

Tengo
que convertir mis vibraciones,
en
positivas vencedoras,
y
enviarlas a los seres que intentan,
seamos
dos personas perdedoras.
@
Katy Domínguez Gómez
|